
Las traducciones juradas forman parte esencial de la documentación oficial en contextos internacionales. Si has solicitado una visa, homologado un título en el extranjero o participado en un proceso legal fuera de tu país, probablemente ya te hayas topado con este término. Pero ¿qué diferencia a una traducción jurada de una traducción común? ¿Quién puede hacerla? ¿Y cómo asegurarse de que sea válida en el país donde se presenta?
¿Qué es exactamente una traducción jurada?
Una traducción jurada es una traducción con validez legal, firmada y sellada por un traductor acreditado oficialmente ante una autoridad competente. Este tipo de traducción es reconocida por organismos públicos, entidades académicas y autoridades judiciales tanto a nivel nacional como internacional.
No se trata simplemente de traducir el contenido, sino de reproducirlo de forma fiel y certificada para garantizar su equivalencia legal con el documento original.
¿Quién puede hacer una traducción jurada?
Esto varía según el país:
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En España, por ejemplo, los traductores jurados son nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
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En Francia, se habla de "traductores certificados ante el tribunal" (traducteurs assermentés).
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En Alemania, son traductores jurados autorizados por los tribunales regionales.
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En países de América Latina, como Argentina o Colombia, también se requiere registro profesional.
Lo más importante es que el profesional tenga la autorización legal para emitir traducciones con carácter oficial. En general, las agencias de traducciones juradas trabajan exclusivamente con estos profesionales acreditados.
Documentos que requieren traducción jurada
A continuación, una lista de documentos que comúnmente necesitan este tipo de traducción:
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Actas de nacimiento, matrimonio, divorcio o defunción
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Pasaportes, cédulas de identidad o permisos de residencia
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Diplomas, certificados de notas, títulos universitarios
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Contratos laborales o mercantiles
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Testamentos, poderes notariales, escrituras
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Sentencias judiciales o resoluciones administrativas
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Certificados médicos o informes clínicos
Si tienes dudas sobre si tu documento necesita una traducción jurada, lo más recomendable es consultar directamente con la entidad que lo solicita.
¿Cómo se presenta una traducción jurada?
El documento final incluye generalmente:
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La traducción completa y fiel del original
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Una fórmula jurada firmada y sellada por el traductor
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El documento original o una copia anexa
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En algunos casos, una fecha de emisión y datos del traductor
Algunos países aceptan versiones digitales con firma electrónica cualificada, pero otros aún exigen la entrega en papel, con firma y sello en tinta.
¿Qué pasa si presento una traducción no jurada donde se exige una jurada?
El mayor riesgo es que la documentación sea rechazada, lo que puede retrasar o incluso invalidar trámites administrativos, académicos o legales. Por eso es fundamental asegurarse de cumplir los requisitos exactos del país o institución destino.
¿Qué ventajas ofrece una agencia de traducción jurada?
Colaborar con una agencia especializada en traducciones juradas garantiza varios beneficios:
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Acceso a traductores jurados certificados en distintos idiomas y jurisdicciones
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Procesos estandarizados que aseguran precisión y cumplimiento legal
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Asesoría legal y documental para adaptar la traducción a los requisitos del país donde se presentará
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Entregas rápidas en formato físico y/o digital
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Opcionalmente, legalización adicional o apostilla si el país destino lo exige
Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta una traducción jurada?
Depende del idioma, la longitud del documento y la urgencia. Los precios suelen calcularse por palabra o por página.
¿Cuánto tarda el proceso?
Varía según el documento y el idioma, pero suele tardar entre 1 y 5 días hábiles. Algunas agencias ofrecen servicio urgente en 24 horas.
¿Una traducción jurada hecha en un país es válida en otro?
No siempre. A veces se exige que la traducción jurada sea realizada por un traductor acreditado en el país de destino. En estos casos, puede ser necesario traducir el documento de nuevo o apostillarlo.
Conclusión
Las traducciones juradas son una herramienta legal imprescindible para que los documentos personales, académicos o empresariales tengan valor fuera del país donde fueron emitidos. Escoger un servicio profesional con experiencia en este campo no solo garantiza la calidad lingüística, sino también el cumplimiento de todos los requisitos legales y formales.